Carianos («Horus», «Hor», «Ra»)

Por Xentor Xentinel
Basado en información de Federico Bellini, e investigación propia.

NOTA: Este artículo no pretende ser la verdad absoluta, y está sujeto a posibles revisiones y actualizaciones futuras.

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Es una raza con características de ave. El Dr. Malanga los bautizó con los nombres de los Dioses Egipcios Horus, o Ra. La canalizadora Jelaila Starr, de Estados Unidos, se refiere a ellos con el nombre de Carians (Carianos), nombre que usaremos en este artículo. Según Anton Parks, el nombre sumerio de estos seres sería Sukkal.

Un Cariano estándar mide de 4 a 6 metros de altura: bajo estos parámetros se inscribe la mayor parte de la sociedad (de marcado carácter patriarcal).

Antiguamente dotados de potentes alas, fueron abandonándolas en el transcurso de su evolución, al mismo tiempo que su habilidad para levitar aumentaba.

De estructura ósea resistente y aspecto de ave pre-histórica barroca, poseen largas piernas y brazos en cuyas garras (de tres dedos cada una) pueden apreciarse, en algunos casos, anillos con función decorativa (también pueden llevar colgantes).

Tras la espalda y a la altura de los hombros se localizan dos escápulas pronunciadas (en algunos ejemplares más que en otros), en recuerdo de las extintas alas.

La cabeza de estos seres es particularmente curiosa y, a falta de un mejor modelo de referencia, podemos describirla como la síntesis de la cabeza de tres aves de nuestro planeta: águila, halcón e ibis.

Astutos y refinados, cuentan con dos ojos muy sutiles y una especie de «Tercer Ojo» en la frente: una fisura en forma de rombo estilizado que emite luz propia y puede cerrarse y abrirse a voluntad. Se cree que este órgano es la fuente de su poder telepático y levitativo.

En el mentón puede apreciarse una prolongación que corresponde a la mítica barba sacra del Faraón (de hecho, las crónicas egipcias indican que Egipto fue gobernado primero por los Neter o Dioses del Cielo, luego por Semidioses, y finalmente, por hombres descendientes de los anteriores). Este apéndice —sólo presente en los machos— sirve como reserva de agua, y tiene la función de mantener la temperatura corporal estable.

Detrás de la nuca existe una membrana replegable que se abre en momentos de excitación o furia con la finalidad de impresionar al adversario; por ejemplo en plena competición o lucha, de la misma forma que lo hacen las cobras de nuestro planeta. Esta membrana, en efecto, corresponde a la prótesis histórica conocida como «Tocado del Faraón».

Se cree que el Cariano tiene la capacidad de mimetizarse entre la vegetación. Su piel es rugosa —similar a la de las tortugas terrestres—, y varía del color marrón oscuro al verde oscuro, a veces con reflejos eléctricos. Raramente llevan vestidos, salvo en rituales de apareamiento y funciones públicas, en cuyo caso su apariencia adquiere una función fundamentalmente práctica: reflejar el nivel jerárquico que ocupan.


SISTEMA ESTELAR

La Raza de los Horus proviene de Alnitak, una de las tres estrellas —fácilmente reconocibles a ojo desnudo— del Cinturón de Orión. Alnitak, a 820 Años-Luz de distancia, es la estrella más oriental de las tres, siendo Mintaka la más occidental. La Constelación de Orión fue ampliamente reconocida por antiguas civilizaciones de nuestro Planeta.

La tradición china la conoce bajo el nombre de San Xing («Los Tres Astros»), formada por las tres respectivas divinidades: Lu Xing, el «Astro de la Prosperidad» (Alnitak), Fu Xing, el «Astro de la Buena Suerte» (Alnilam) y Shou Xing, el «Astro de la Longevidad» (Mintaka).

El escenario espacial que ocupan los Carianos es complejo de describir. Alnitak es un Sistema Estelar Múltiple. En 1998 se descubrió que la Estrella Principal, Alnitak A, era en realidad un Sistema Binario, cuyos componentes recibieron los nombres de Alnitak Aa y Ab. La Estrella Mayor, Alnitak Aa, es una Supergigante Azul cuya masa equivale a 28 veces nuestro Sol, y cuya luminosidad se estima 10.500 veces superior a la solar.

Podemos sostener que el Planeta de los Carianos recibe la iluminación de por lo menos tres soles, pudiendo existir un cuarto, aunque mucho más pequeño o distante. En este particular Sistema existen 4 Planetas, todos ellos de mayor proporción que la Tierra. El primero de ellos en orden es el habitado por los Carianos, el segundo es de color rojo, el tercero es gris, y el cuarto parece estar recubierto de hielo (se sospecha asimismo la existencia de un quinto y último súper-planeta gaseoso).

Horus, que probablemente significa «El Lejano», es la forma latina del término egipcio Hr, que se lee Heru o Hor. El mito más extendido es aquel que lo señala como hijo de Osiris (Orión) e Isis (Sirio), que vengó a su padre luchando contra Seth, del cual arrancó un ojo en combate.


PLANETA

El Planeta de los Carianos está poblado de enormes Pirámides Megalíticas revestidas de roca calcárea blanca (o algo similar) que emergen entre árboles tipo sequoia terrestre de tamaño gigantesco, que cubren toda la superficie del Planeta, incluidas las zonas pantanosas u «océanos» (que son de agua dulce y poco profundos), similares a los pantanos de la reserva natural del Parque Nacional Everglades en Florida.


El clima del Planeta de los Carianos es estable cálido-húmedo y cuenta con dos ciclos meteorológicos: uno seco y otro monzónico. Antiguamente este Planeta tenía un aspecto muy distinto al actual.

No es posible cuantificar el número exacto de Pirámides esparcidas sobre el Planeta Cariano (probablemente ascienda a miles). Las más grandes pueden alcanzar varios kilómetros de altura, mientras que las más pequeñas, centenares de metros. Es posible asimismo distinguir jeroglíficos esculpidos sobre estas construcciones, coloreados de un particular color verde-oro. Las Pirámides de mayor tamaño conforman el centro de poder administrativo de cada una de las Polis existentes en el Planeta, que a su vez son comandadas por una figura dictatorial en forma de Capitán: único individuo sobre el que recae la responsabilidad y totalidad del poder. Este ejemplar puede llegar a alcanzar los 10 a 12 metros de altura.

En la cima de estas construcciones es posible apreciar aquello que nuestros arqueólogos llaman Piramidión, que es un pico piramidal macizo de una sola pieza en representación de la Sagrada Piedra Benben, o Piedra Primigenia, que según la mitología egipcia, emergió de las aguas de Nun, el Océano Primordial sobre la cual el Dios Atum se esculpió a sí mismo, dando origen a la primera Copia Divina.

El tamaño de estas Pirámides es directamente proporcional al poder e influencia que ejercen. A mayor tamaño, mayor poder. Actúan además como potentísimas antenas de comunicación, capaces de capturar la Energía Telúrica del Planeta, y posteriormente reutilizada como sustento energético de las ciudades (que se encuentran bajo el suelo).

Dichas ciudades —subdivididas en regiones— son auténticas obras maestras de ingeniería y sostenibilidad que incluyen edificios íntegramente construidos bajo tierra, constituyendo un tejido urbano simple y eficaz reforzado con avanzadísima tecnología punta. Es también en el subsuelo donde se realizan la mayor parte de actividades laborales del Cariano (de tipo legislativo, científico, médico y militar); mientras que en la superficie se desarrollan actos lúdicos y recreativos.

Gracias a su implacable fuerza física y velocidad impresionante, uno de los deportes favoritos de este ser consiste en escalar árboles —de centenares de metros de altura— en tiempo récord, batiéndose la mayoría de veces en duelo con otros individuos. Esta actividad —a nuestros ojos tonta y absurda— es, sin embargo, un importante evento de reconocimiento y promoción social para los Carianos, que promete la ascensión jerárquica para el vencedor. Existen verdaderas hazañas de coraje y valentía en este sentido, no exentas de peligrosidad, llegando a causar heridas graves, o incluso la propia muerte.

Estos seres precisan de grandes cantidades de carne y vegetales para nutrirse. Alimentar a millones de Carianos no es fácil, y no han faltado casos de canibalismo durante épocas de escasez en el pasado. Esta práctica se ha mantenido en uso exclusivo por la Elite bajo forma de Ritual Mágico, en el cual el cuerpo del Dictador es consumido por su sucesor, «adquiriendo» así su Espíritu. Los Carianos han cambiado varias veces de Planeta, y actualmente se encuentran en vías de extinción, lo cual no impide que sean temidos y respetados por otras razas.


INTERFERENCIA

Estos seres han hecho un pacto con el Demiurgo Negro, creador del Universo Espejo, que les ha prometido mayor poder y desarrollo tecnológico a cambio de consentir su propio parasitaje. Por esta razón, antiguamente los Carianos conquistaron con facilidad la cumbre de la Jerarquía Superior (el mítico Ojo de Horus).

Actualmente han sido relevados de esta categoría, si bien su posición les ha permitido permanecer ajenos al «trabajo sucio» llevado a cabo por Mantidianos, Reptilianos, Humanoides Grises y Lumicianos Lux. Por lo que respeta a las Abducciones, los Carianos (y los militares del Gobierno Secreto de la Tierra) tienen acceso a las copias de los Abducidos (antiguas «copias del Faraón») explotadas como Supersoldados en determinadas operaciones y contextos. Resultan raros los casos de Inserciones de Memorias Carianas en Abducidos. Culturalmente, son la encarnación del Arquetipo del Mal y de La Gran Bestia.