Ellos no tienen poder real más allá de la manipulación, y su propósito es atrapar a las Almas, para que los alimenten en la Rueda del Samsara, o Ciclo de Reencarnaciones.
ENCUENTROS CON ALIENS EN UN TEXTO DE ESCUELA MISTÉRICA
Los textos coptos Gnósticos contienen pasajes que describen encuentros con Alienígenas, a veces, con explicaciones explícitos de cómo manipulan estas entidades. Consideremos, por ejemplo, un pasaje del Primer Apocalipsis de Santiago, en donde un Maestro confiere Conocimiento Secreto a un discípulo gnóstico llamado Santiago:
El Maestro dice:
Santiago, atiéndeme. Yo te revelaré el camino hacia tu Redención. Cuando estés moribundo y padezcas «calambres» de muerte (miedo a la muerte), una multitud de Arcontes se volverán contra ti, pensando que pueden capturarte. En particular, tres de ellos te agarrarán con fuerza, aquellos que que se hacen pasar por cobradores de tributo. No sólo te demandarán tributo, sino que te quitarán el Alma.
Así que, cuando caigas bajo su poder, uno de ellos que hace la función de supervisor, te dirá: «¿Quién eres, y de dónde vienes?».
Tú deberás responderle: «Yo soy el Hijo del Hombre [o Hijo de la Humanidad] y provengo de la Fuente».
El te responderá: «¿Qué tipo de criatura eres, y a qué Fuente perteneces?».
Y tu le dirás: «Yo provengo de la Fuente Preexistente, y soy el Hijo de la Fuente».
Después el te preguntará: «¿Por qué te han enviado hacia fuera de la Fuente?».
Tú responderás: «Provengo del Uno Preexistente, y vine para poder contemplar a los de mi clase y a los que son ajenos [Aliens]».
El contraatacará: «¿Quienes son esos seres ajenos [Aliens]?».
Le dirás: «No son Aliens por completo. Ellos proceden de la Caída de Sofía, la Divinidad Femenina que los originó cuando ella trajo la Raza Humana desde la Fuente, el dominio de lo Preexistente. Así que no son Aliens por completo, pero son nuestros parientes. Sofía Achamoth es su Matriz, que proviene de la Fuente. Al mismo tiempo son Aliens porque Sofía no los originó con su Contraparte Divina Masculina».
Por último el te dirá: «¿Adonde vas a ir ahora?».
Y tu dirás: «Al lugar de donde provengo, la Fuente, allí retornaré».
Si tú respondes de ese modo, escaparás de sus ataques.